Desde tierra, los indios hacían señas hacia la embarcación, saludaban a aquellos hombres de piel blanca, tostada por el sol, a quienes ya estaban habituados.
La tripulación del patache Santiago estaba feliz pues por fin encontraba una playa en la que podía desembarcar. El capitán, Santiago de Guevara, intentaba mantener la calma, pero después de varias semanas de navegación sin encontrar puerto seguro, y ya sin bastimentos, poco podía hacer para conservar el temple. Durante las dificultades que atravesaron a lo largo de su travesía habían perdido el batel, por lo que no podían mandar una avanzada para explorar las tierras que encontraban a su paso, además el casco y la cubierta estaban en malas condiciones. Así que aventurarse con el barco hacia la playa resultaba muy osado, podía terminar por encallar, en el mejor de los casos, o destruido por completo.
Ubicación Museo del Estado de MichoacánGuillermo Prieto 176 , Esquina con Santiago TapiaMorelia Centro
Fuente: México es Cultura, Secretaría de Cultura.