Morelia, el destino sin playa más visitado de todo México, es una ciudad colonial que la ONU declaró Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1991. Prioritariamente estudiantil y turística, la industria no tiene en ella mucha presencia. Alberga, a lo largo de todo el año, festivales y actividades culturales de todo tipo. A lo largo de sus calles se leen historias que su sangre de mestiza, purhépecha y negra ha dejado marcadas.