La Procesión del Silencio de Morelia es la segunda más importante del país (después de la de San Luis Potosí). Se realiza durante la Semana Santa como expresión de tristeza por la muerte de Cristo. Es una manifestación impresionante y sobrecogedora del sentimiento religioso del pueblo mexicano, concentrado en la visión de la figura crística. Este año se llevó a cabo el viernes 19 de abril, a partir de las 19:30 horas.
En Morelia, la Procesión recorre aproximadamente 3 kilómetros, la mayor parte de ellos sobre la Avenida Madero (una de las principales calles de la ciudad). Inicia en la Calzada de Fray Antonio de Miguel, frente a Villalongín, y finaliza en el Templo de Capuchinas, con un rezo. Hace más de 40 años que se representa en esta ciudad.
A lo largo de este trayecto, se detiene para la ceremonia de Pésame en la Plaza Valladolid, así como en 11 balcones, bajo los cuales se dicen saetas. Las saetas son cancioncitas cuya temática es el dolor de Cristo durante la pasión, según Antonio Machado, que escribió una muy bella. Consisten en coplas de 4 versos, cada uno de 8 sílabas y rima asonante, flexible en los versos que riman. Tiene su origen en los rezos árabes y los cantos judíos, combinados con los rezos a la virgen y a Jesús.
Cada una de las cofradías participantes adopta una imagen icónica (la Piedad, Cristo) y una forma de vestirse (de negro, de verdugo, de romano). Las primeras cofradías, agrupaciones de laicos alrededor de un santo, se empiezan a crear en los siglos V y VI y van poco a poco haciéndose más importantes. En México llegó a haber cofradías de negros.
El origen de esta procesión se remonta a la España de los ss. XII y XIII, cuando las cofradías, empezaron a organizarla para recrear la pasión de Cristo. Levanta vuelo con la Contrarreforma (la reacción en contra de Lutero para afianzar la fe católica), en el siglo XVI, que justo coincide con la impresionante corriente literaria de la mística española.
Y aún más atrás, las procesiones surgieron en Israel cuando Dios mismo ordenó a Josué que organizara 7 procesiones en Jericó, según el Antiguo Testamento. En los tiempos del cristianismo inicial, las procesiones transcurrían dentro de los claustros. Fue en los siglos X y XI que comenzaron a ser realizadas en las calles. En los ss. XV y XVI hubo procesiones de los dominicos flagelantes, que se golpeaban públicamente en una "penitencia de bestias", en palabras de la muy querida Santa Teresa.