A mi maestra, Elena De Anda
En el Templo I de Palenque no hubo maldición, como en la pirámide egipcia descubierta por Carter (la del faraón niño Tutankamón), pero sí hubo entierro. El Señor 8 Ahaw dejó tranquilamente que sus secretos fueran siendo descubiertos. Su tumba, lápida y ofrendas, estudiadas desde que fueron halladas, han traído adelantos en el conocimiento de la cultura maya, como el del glifo correspondiente al nombre de la cámara funeraria de K'inich Janaab' Pakal: La Casa de las Nueve Lanzas Afiladas.
El viaje de K'inich Janaab' Pakal
El altorrelieve que cierra el sarcófago de la tumba mide 3.8 metros de largo, 2.2 de ancho y tiene 25 centímetros de espesor. En sus cantos hay glifos que cuentan la vida de Pakal. La losa representa el viaje de K'inich Janaab' Pakal desde el inframundo hasta el cielo, siguiendo el camino del árbol, para llegar a la Casa del Lagarto (que es el dios Itzamnaaj), tallado como el cuerpo que forma la banda alrededor del relieve, un mascarón del Dragón Celeste Nocturno (Itzamnaaj, una vez más) sobre el que descansa el cuerpo del rey. Representa la apoteosis de Pakal, según Mercedes De la Garza.
K'inich Janaab' está en posición de un recién nacido, encima de una vasija para sacrificios. Sale de las mandíbulas sin carne de Sak B'aak Naah Chapaat, el primer ciempiés de los huesos blancos, representación de Unen-K'awiil, dios de la agricultura y del maíz (recordemos que en la cosmogonía mesoamericana, los hombres fueron hechos de esta planta, cuyo nombre significa lo que sustenta la vida). Sobre la nariz del rey, se ve el símbolo del pixán, el espíritu.
El Árbol en forma de cruz sobre el cuerpo de Pakal representa las cuatro partes en las que el mundo está dividido. Alrededor del árbol hay cuentas de jade y símbolos de sangre. Una serpiente de dos cabezas cruza sus ramas. De la cabeza izquierda emerge K'awiil; de la derecha, Hu'unal, dios bufón. Deidades de Pakal, símbolos del Dragón Celeste, lo ayudarán a cruzar los planos cósmicos. Muut Itzamnaaj K'inich Ahaw, el máximo dios del panteón maya, se halla representado en la cima del árbol, como quetzal. Sobre él, el símbolo yax (del agua y la fertilidad).
Hay signos de Venus, Marte, la luna y el sol al lado del cuerpo del Dragón Celeste Nocturno, en los marcos de la losa. La claridad (k'in) está en la esquina superior izquierda; la noche, la oscuridad (akbal), en la derecha. Los nobles que asistían a Pakal cuando ofrecía su propia sangre a los dioses, los nahb'atow-ilob, también están representados rezando, arriba y debajo del relieve.
Pakal se va a Xibalbá
K'inich Janaab' Pakal ordenó construir su propia tumba como una pirámide en la que se narra su vida: el Templo de las inscripciones de Palenque (o Templo I). Es una de las pocas pirámides mesoamericanas que protegen los restos de un rey (otra es la de Chiapa de Corzo, Chiapas, con los del Señor de Chiapa, descubierta en 2011).
La pirámide está construida con 9 cuerpos superpuestos, representativos de los 9 niveles del inframundo maya, que era concebido como una pirámide invertida con 9 pasos que el espíritu que descendía a Xibalbá debía atravesar. Para llegar a la tumba, se debe subir hasta el centro del Templo para después descender en su interior hacia el poniente (donde nace el sol) y luego seguir bajando hacia el oriente (donde el sol muere) por un estrecho pasillo de escaleras llenas de humedad e historia. Se llega entonces a un recinto, protegido por la falsa bóveda maya, en donde se encuentra el sarcófago.
Las escaleras que conducen a la tumba fueron descubiertas en 1949 por el arqueólogo Alberto Ruz Lhuillier, francés nacionalizado mexicano desde 1936 y graduado en la ENAH (Escuela Nacional de Antropología e Historia).
K'inich Janaab' Pakal fue enterrado con una máscara que retrata su rostro, construida con 340 placas de jade, ojos de concha, madreperla y obsidiana. La máscara mantiene las proporciones de la cara del gobernante chamán. En la tumba, una diadema, orejeras y un pectoral le fueron colocados. Sus manos, con anillos en cada dedo, portaban esferas de jade, para simbolizar su poder como chamán capaz tanto de enlazar los mundos de dioses y hombres, como de dominar el espacio cuadrangular y el tiempo circular.
En sus pies, dos jades le aseguraban la fuerza vital necesaria para recorrer el camino a Xibalbá. Su cinturón tiene dos máscaras que representan a Itzamnaaj como dios de la sabiduría y la experiencia (un viejo), y como aquél de la juventud y la fuerza.
Su sarcófago, que pesa 7 toneladas, fue pintado por dentro con rojo cinabrio (el color de la inmortalidad, el del sol que nace), polvo que se esparció también sobre el cuerpo de Pakal. Bajo el sarcófago se colocaron dos cabezas de estuco, que reproducían a Pakal y Ahpo Hel, su esposa. Le dejaron agua y alimentos para el trayecto. Lo acompañaron también cinco personas, hombres y mujeres tendidas en la entrada de La Casa de las Nueve Lanzas Afiladas.
¿La tumba de quién?
El Templo de las inscripciones es uno de los edificios más importantes del complejo de Palenque. En sus muros se narra la vida de K'inich Janaab', Pakal de Palenque. La cripta está decorados con bajorrelieves de la genealogía de este gobernante, así con otros que cuentan mitos mayas sobre la creación.
Allí yacía el Señor de la Pirámide o 8 Ahaw, como se le llamaba cuando la tumba había sido y no aún se conocía su nombre. Se trata de K'inich Janaab' Pakal I o Pakal I, el Grande (603-683 n.e.), aunque a veces también se le conoce como Pakal II. K'inich significa radiante o perteneciente al sol y es también un prefijo usado para nombrar a los gobernantes, de modo que la traducción de su nombre es Escudo Ave (Janaab') de rostro radiante.
No debe confundírsele con Janaab' Pakal, su abuelo, también conocido como el viejo. Una hipótesis de Yuri Knórozov afirma que Pakal no es su nombre, sino un título militar (pronunciado ngakal). Además, hubo otros dos gobernantes que se llamaro como él: Upakal K'nich Janaab' (K'inich Janaab' Pakal II2) y Wak Kimi Janaab' Pakal (Janaab' Pakal III3).
Los visitantes
Ya nadie puede ver la tumba original. En 2007 fue cerrada al público, debido a que los más de 600 mil visitantes al año que miraban la tumba a través de la reja la deterioraban con su humedad y sus luces de flash. Muchos de ellos, con rayones y grafitis "aportaron decoración" a los muros construidos en el siglo VII (675), durante el período maya del clásico tardío.
Un museo de sitio fue construido para contener la reproducción de 5 millones de pesos de la tumba. La colección que el museo alberga fue elegida por el mismo Alberto Ruz Lhuillier, que la buscó entre las piezas recuperadas por él en la década de los 50, así como entre los objetos encontrados por Miguel Ángel Fernández en los años 30. El Museo se encuentra en el kilómetro 6 y medio del camino que va a la zona arqueológica.
La losa que cubría la reverenciada sepultura de Escudo Ave de Rostro Radiante fue retirada el 27 de noviembre de 1952, con ayuda de gatos mecánicos para que el interior de la tumba fuese estudiado. En el 2010 el INAH y la UNAM, con gatos hidráulicos, la hicieron regresar a su lugar y a su función originales: proteger para siempre el cuerpo sagrado de K'inich Janaab' Pakal.