Cuatro lugares de Pátzcuaro a los que tienes que ir

Cuatro lugares de Pátzcuaro a los que tienes que ir

Escrito por
@Maira Rojas

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Entre las paredes de este recinto, las monjas dominicas fundaron el Ex Convento de Santa Catarina de Siena. La Casa de los Once Patios cuenta con cinco patios de los once que originalmente la integraban. Los artesanos de la región rescataron este lugar, que estuvo en abandonado durante la Reforma. Actualmente es uno de los atractivos turísticos más famosos y visitados del municipio. Se dice que dentro de la casa existen túneles que conducen a la Basílica de la Salud, las Yácatas de Tzintzuntzan e incluso a Santa Fe de la Laguna, pero el acceso al público es restringido. Uno de sus rincones más famosos es el baño construido al estilo barroco para una de las princesas que llegaron a América. Ella se negó a reinar y terminó por refugiarse en el convento de las dominicas. Maravíllate con las artesanías regionales que las manos michoacanas te ofrecen: alfarería, madera tallada, instrumentos musicales, bordados y joyería labrada en cobre. Ven y conoce el pasado colonial de la región al caminar por sus corredores, disfrutar de las fuentes rústicas, las columnas, las zapatas de madera y las arcadas barrocas.

Justo detrás de la casa de los once patios encontrarás el Andador Madrigal de las Altas Torres, que conduce a una escalinata de piedra. En la cima, podrás maravillarte con la vista panorámica de Pátzcuaro, los distintivos tejados rojizos en todo el centro y alrededores de la ciudad, las cúpulas de las iglesias como la del Santuario de la Virgen de Guadalupe, la iglesia del Señor del Sagrario (que está a unos pasos del Centro Cultural Antiguo Colegio Jesuita), edificios como la Casa de los Once Patios y su bello callejón peatonal. Si eres observador, podrás descubrir hacia el este, el lago de Pátzcuaro y la Isla de Janitzio, inconfundible gracias a la gran escultura del Generalísimo Morelos. Este mirador te permitirá disfrutar el atardecer. Además del atractivo panorama, en el camino puedes encontrar distintos restaurantes, cafeterías y tiendas de artesanías.

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La Basílica de Nuestra Señora de la Salud es el templo más importante de Pátzcuaro. Sede catedralicia hasta inicios de 1580 (cuando se estableció la en Valladolid), fue construida por mandato del primer Obispo de Michoacán, Vasco de Quiroga. Está asentada sobre una pirámide purhépecha en la que los habitantes originarios llevaban a cabo sus rituales. Fue designada basílica a principios de 1924. Curiosamente, no está ubicada en el centro de la ciudad, junto al poder civil, como la mayoría de templos que fueron construidos en el tiempo Colonial. Su plan original de construcción se basó en la Catedral de Granada (España): una capilla principal y cinco más pequeñas a sus costados, pero no todas se construyeron. Una de ellas, a manera de mausoleo, protege los restos de don Vasco de Quiroga.

Dentro de la Basílica se encuentra la figura de la Virgen de la Salud, modelada con pasta de caña de maíz y casi de tamaño natural, considerada como la primera imagen de la Virgen María en América. Se dice que fue terminada entre 1538 y 1539. A la Virgen se le adoraba en el Templo del Hospital Principal de Pátzcuaro, donde manifestó diversas curaciones milagrosas. El 22 de diciembre de 1962, una persona disparó diez balas con un rifle de largo alcance a corta distancia de la imagen. Tres de ellas se dirigieron al rostro y los otros siete, al cuerpo. Sin embargo, todas las balas se desviaron y dejaron la imagen intacta. En la sacristía se encuentran el rifle y los restos del cristal dañado por las balas.

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En el centro histórico de Pátzcuaro encontrarás la Plaza Vasco de Quiroga, también conocida como la Plaza Grande. Es emblemática gracias a que no hay templos a su alrededor. Desde sus inicios, fue el lugar donde los habitantes realizaban el tianguis semanal, así como actividades civiles y religiosas. A partir del siglo XIX, el ayuntamiento decidió darle aspecto de jardín y plantó árboles de fresno. En 1964, Agustín Arriaga Rivera, gobernador de Michoacán, decidió dedicarle esta plaza a don Vasco de Quiroga. Fue entonces que se colocó en el centro de una fuente circular una escultura de bronce orientada al norte.

Alrededor de esta plaza, hallarás edificios neoclásicos que fueron mansiones de las familias más importantes de Pátzcuaro, como La casa de la Escalera Chueca, La casa del Gigante, La casa del Chaparro, La casa de los Arriaga (que ahora es un hotel), El Palacio Municipal, El Palacio de Huitzimengari (donde nació Gertrudis Bocanegra). En el extremo poniente de la plaza, se puede ver el tronco donde fue fusilada esta heroína de la Guerra de Independencia. Cada mansión tiene aspectos muy particulares. El Palacio de Huitzimengari, por ejemplo, perteneció al último cazonci purhépecha, Tangáxoan. Dado que su nombre significa “perro servidor del Señor del Paraíso”, la casona está decorada con relieves de estos animales.

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Cuando visites Pátzcuaro, siéntate a reposar la tarde en una banca de cantera, bajo los frondosos árboles de fresno; disfruta el son michoacano de la tradicional danza de los viejitos; enamórate entre la noche de la plaza illuminada. Y no olvides probar las deliciosas nieves en el portal Hidalgo y el exquisito atole de grano. Regresa a celebrar, entre colores y figuras, las fiestas decembrinas y de día de muertos.

Pátzcuaro
Uno de los ciento once pueblos mágicos de México, Pátzcuaro combina sus raíces indígenas con la influencia colonial de sus construcciones barrocas y neoclásicas. Sus principales actividades son el turismo, la pesca y la creación de artesanías. De su…